LA REALIDAD DE MUCHOS NIÑOS EN BOLIVIA

Muchos niños en Bolivia nacieron en la pobreza o en familias que no son aptos para criarlos. Sin embargo, sus pasados no determinan su futuro. Dios ha traído a todos y cada uno de nuestros hijos por una razón. Él ha realizado muchos milagros en sus vidas y continuará haciéndolo, nuestra familia crece y crece. Queremos compartir algunas de estas historias milagrosas contigo.

 

HISTORIAS DE ESPERANZA

Historia de Esperanza #1

Nací con discapacidad mental y esto dificultó las cosas a mi familia. Sin embargo, mi familia no sabía cómo cuidarme y en lugar de ayudarme, me encerrarían en una jaula mientras trabajaban. En esta jaula no pude levantarme y como resultado, nunca aprendí a caminar o incluso a desarrollarme adecuadamente. Me trataron como a un animal y cuando lloraba fui ignorado. Sin embargo, Dios tenía un plan para mi vida. Dios me trajo aquí a Casa de Esperanza. Con mucho amor y cuidado puedo caminar y expresarme gracias a mis tías y tíos. Tengo una familia ahora y sé que, con todo el apoyo que tengo aquí, Dios seguirá haciendo milagros en mi vida.

Historia de Esperanza #2

Mi madre era granjera y trabajaba duro bajo el calor del sol durante todo el día. Ella me traía a los campos siendo aun bebé mientras trabajaba y un día me dejó sola tirada en la hierba. La hierba era muy larga y había muchas hormigas. Las hormigas comenzaron a arrastrarse hacia mi cara y comenzaron a morderme. Por suerte, alguien me encontró tendido allí y me recogió y me llevó a los servicios sociales. Mi cara estaba cubierta de picaduras y estaba en mal estado. Luego me llevaron a Casa De Esperanza donde mis tias y tíos me curaron mi carita y me dieron mucho amor y atención. Dios me trajo a Casa De Esperanza por una razón y ahora estoy cuidado y mis cicatrices comienzan a desvanecerse. Mi historia es una historia de Esperanza porque ahora soy parte de una familia muy grande y estoy lleno de esperanza y propósito.